Historia de Yaguaraparo

Historia de Yaguaraparo

jueves, 20 de octubre de 2011

Historia de Yaguaraparo


Breve historia de los primeros habitantes del municipio




Hace aproximadamente 7.000 años, llegaron al municipio los primeros seres humanos. Venían caminando desde muy lejos en oleadas migratorias que partieron probablemente desde las tierras que actualmente forman parte de la amazonia brasileña.  

Se desplazaban en pequeños grupos, compuestos por varias familias, que tenían por objetivo encontrar un lugar que les brindase buenas condiciones de vida. 

 

Estas tribus anteriormente se habían dedicado a la caza, pero bruscos cambios climáticos, constituyeron la principal causa de la extinción de los animales que les servían de alimento, por lo que se vieron obligados a buscar otros lugares donde vivir.

Al llegar a las tierras del municipio se dieron cuenta que aquí podrían vivir de la recolección de moluscos y la pesca, por lo que algunos decidieron quedarse y formar pequeños asentamientos. En sus comienzos estos asentamientos no permanecían en el mismo lugar durante mucho tiempo, ya que cuando se agotaban los recursos del área del emplazamiento, se desplazaban hacia otro sitio donde los hubiera en mayores cantidades.

Con el pasar del tiempo comenzaron a desarrollar la agricultura lo cual les permitió mejorar su nivel de vida y poder permanecer en los lugares de asentamiento de manera más permanente.

A comienzos de la era cristiana arribaron a la península grupos pertenecientes a las etnias que se conocen con el nombre de Arawak, estos nuevos pobladores lograron someter a los primitivos aborígenes que encontraron en paria debido a que poseían una cultura muy superior. 
 

Piezas arqueológicas halladas en la península de paria, o sus cercanías, y que forman parte de la colección que se exhibe en el museo de Carúpano. Todos estos fragmentos cerámicos pertenecen a las comunidades aborígenes, que de forma semipermanente, se encontraban asentadas en la parte oriental del Estado Sucre en la época prehispánica. 

Después de todo esto, cerca del año 1.000 de nuestra era, y cuando ya los descendientes de todas estas tribus arawak habían logrado acomodarse a vivir en las tierras de Yaguaraparo y el resto de la península, llegaron a la región pariana, tribus pertenecientes a otra gran etnia. Los Caribes.

Las tribus caribes estaban integradas por indios guerreros, los cuales durante siglos han sido admirados por su valentía y arrojo. Siendo temidos por todos aquellos que los enfrentaron.

Al llegar a la península de paria, los caribes trataron, y en muchos casos, lograron, despojar de sus tierras a los arawak. Ante tan dramática situación, muchos arawak huyeron hacia otros lugares, lejos del territorio pariano. A pesar de todo hubo muchos otros que se quedaron, aunque tuvieron que vivir en un estado de permanente lucha con los caribes.

Los arawak que vivían en las tierras que hoy ocupa el municipio, fueron de las tribus que no decidieron marcharse, y aquí permanecieron hasta que llegaron unos nuevos invasores, más peligrosos aún que los caribes: Los Españoles.

A principios del mes de agosto de 1498, los habitantes del municipio, deben de haberse quedado asombrados al ver las tres curiaras más grandes que en su vida habían visto, eran los barcos de Colón.

Era el tercer viaje que Cristóbal Colón realizaba desde España a América y, como en los anteriores, andaba en busca de una ruta que lo llevara hasta la india, china o Japón, para poder comerciar con estas naciones. Una mala apreciación lo había llevado hasta cerca de las costas de Yaguaraparo, ya que cuando vio la península de paria, creyó que era una isla, y tratando de bordearla por debajo para poder salir al norte, se encontró con Yaguaraparo y el resto del territorio del estado sucre, por lo que tuvo que devolverse.

Después de Colón vendrían cada vez más y más españoles y con cada vez más y más malas intenciones. Los aborígenes del municipio fueron capturados y marcados como reses, para posteriormente venderlos como esclavos, los que opusieron resistencia fueron asesinados, y solo los que tuvieron más suerte, lograron huir hacia otras tierras.

Hasta aquí la historia de los primeros habitantes del municipio cajigal los cuales prefirieron marcharse antes que volverse esclavos de los españoles. A modo de conclusión debemos aclarar que no todos los habitantes del la península pariana huyeron. Muchas de las tribus caribes que vivían en la región, las que, como ya hemos dicho anteriormente, estaban constituidas por guerreros indomables, opusieron una tenaz y heroica resistencia a los invasores españoles. De hecho, paria, no sería conquistada por la fuerza. Fueron los misioneros capuchinos los que años más tarde lograrían avances en este sentido.

Los Nuevos Pobladores del Municipio


Después de que hubieron desaparecido la mayoría de los habitantes que vivían en América, los españoles comenzaron a traer, a la fuerza, negros de África, para que suplieran con su trabajo esclavo, el que anteriormente realizaban los indígenas.

A los indios que quedaban, se les mejoró el trato, incluso algunas etnias comenzaron a salir de los poco accesibles sitios, en donde habían permanecido ocultos, durante los peores años de la conquista.

Esto fue lo que ocurrió con los indios Garaúnos, los cuales habían sobrevivido en grandes cantidades, gracias a que permanecieron bajo el refugio de los intrincados caños y afluentes del Orinoco. Entre los nuevos lugares hasta donde se desplazaron estos indígenas se encontró Yaguaraparo.

Yaguaraparo, al igual que el resto de la península de paria, fueron durante todo el siglo XVII y parte del XVIII, una especie de tierra de nadie, ya que a pesar de que formaba parte de la Provincia de Nueva Andalucía o Cumaná, la cual pertenecía a la corona española, era un territorio realengo, sin ciudades ni pueblos fundados. La región era visitada frecuentemente, por corsarios y piratas de distintas nacionalidades, los cuales merodeaban la zona para contrabandear con sus habitantes y también para cazar.

Para tratar de remediar esta situación, y con el objetivo de no perder el territorio pariano, los españoles se propusieron crear, en el menor tiempo posible, asentamientos poblacionales a lo largo de toda la península de paria. Gracias a este plan es que comienzan a aparecer, en todo el territorio pariano, pequeños poblados, que según sus características eran considerados como: “Pueblos de Españoles”, “Pueblos de Doctrina” o “Pueblos de Misión”.

Por la importancia que tiene para la historia de Yaguaraparo explicaremos en que consintieron los “Pueblos de Misión”. Como su mismo nombre lo especifica, los pueblos fundados bajo esta denominación, estaban dirigidos por misioneros religiosos, específicamente en la península pariana, pertenecientes a la orden religiosa de los Capuchinos Aragoneses. El método que se uso para la fundación de este tipo de poblados consistía en que curas misioneros, previamente preparados, se adentrasen en los territorios donde se encontraban viviendo los aborígenes, y una vez allí, y sin la aplicación de ningún tipo de violencia o abuso, tratase de convencerlos para que fundasen un pequeño poblado, en el que todos juntos, incluido en misionero, vivirían como si fuesen una gran familia.

Con el ánimo de ser imparciales, podemos agregar, de que si bien estas fundaciones trajeron a los indígenas cierto bienestar en sus niveles de vida y algo de protección legal ante las autoridades, también les trajeron profundas amarguras, ya que debían someterse ideológicamente y renegar de todas sus tradiciones, autoridades y valores antiguos. Al final de todo este proceso, si la fundación misional lograba tener éxito y el poblado aumentaba en población y se desarrollaba económicamente, al cabo de 20 años, se convertiría en un “pueblo de doctrina”, atendido por un cura y a los indígenas se les empezaría a exigir tributos en beneficio de la corona española.

Yaguaraparo como Pueblo de Misión


A mediados del año 1760 arriba a la provincia de Cumaná un nuevo grupo de misioneros, los cuales continuarían la labor ya empezada por anteriores grupos misioneros, de fundar pueblos en la provincia. Entre estos religiosos recién llegados se encontraba el fraile al cual se le encargaría la misión de fundar Yaguaraparo.

Sobre los hombros de Fray Silvestre de Zaragoza recayó la responsabilidad de fundar la misión de Yaguaraparo entre los indios garaúnos que habitaban el territorio del municipio. La labor no sería nada fácil ya que los garaúnos a pesar de que eran considerados indios alegres y de buen trato hacia los religiosos también eran reconocidos por su inconstancia y su resistencia hacia los cambios.

A pesar de todo lo anteriormente dicho, Fray Silvestre, lleno de optimismo, y después de encomendarse a Dios, como era la costumbre, emprendió su viaje hacia la llanura de Yaguaraparo.
A su llegada al municipio, el religioso, junto a algunos indios de confianza que le habían acompañado, se dirigió hasta los caños y ríos en donde vivían de forma dispersa los garaúnos. Una vez junto a ellos, trato de convencer a la mayor cantidad que pudo, para que se fuesen a vivir junto a él, en algún sitio que entre todos determinarían.

Junto a las familias que lo siguieron, Fray Silvestre de Zaragoza fundó, la misión de Nuestra Señora del Rosario de Yaguaraparo el día 12 de Noviembre del año 1760.

El pueblo de misión de Yaguaraparo, era por esa época, tan solo un conjunto de pobrísimos ranchos de bajareque cubiertos de paja y con el piso de tierra. El culto era realizado en un rancho de mayores dimensiones que las casas pero de igual pobre y rústica construcción.

Muy probablemente, y siguiendo lo que se tenía estipulado, estas modestísimas construcciones debieron haber sido realizadas alrededor de un espacio vacío, que marcaría el centro del poblado y que sería utilizado como plaza.

Gracias a los esfuerzos de su fundador, el pueblito creció rápidamente, y en menos de un año ya contaba con cincuenta familias.

Una serie de fatales acontecimientos, entre los que destacan, un terremoto en el año 1766 y un incendio en el año 1769, que destruyó completamente las casas y la iglesia, que ya para ese entonces era algo más que una modesta construcción. A lo cual también podríamos agregar lo incomodo que sería para los guaraúnos el tener que adaptarse a una nueva forma de vida tan diferente a la que habían llevado durante siglos; Provocaron que la misión de Yaguaraparo se considerase como fracasada, debido a los reiterados abandonos del pueblo, que hicieron los indios guaraúnos, a pesar de la insistencia de los misioneros capuchinos, los cuales en más de una ocasión, fueron y los buscaron, a los lugares a donde acostumbraban retirarse tras abandonar el pueblo.

A pesar de todo esto, durante el poco tiempo que duró la misión de Yaguaraparo, fueron bautizados más de doscientos indígenas.

Yaguaraparo como Pueblo de Españoles


Después de fracasada la misión, yaguaraparo vuelve a despoblarse, quedando tan solo habitado por algunos poquísimos indígenas. Esta situación fue aprovechada por ricos hacendados y emprendedores españoles los cuales comenzaron a cultivar las solitarias y fértiles tierras de yaguaraparo.

El trabajo que esperaba a estos aguerridos españoles, para dar forma a un pueblo, en las casi vírgenes tierras de yaguaraparo, era inmenso. Primeramente comenzaron talando los árboles que se encontraban en los terrenos que posteriormente serían utilizados para el cultivo y los terrenos que serían utilizados como lugares de asentamiento. También fueron despejados los caminos y espacios, que conducían al golfo triste, y que serían de suma importancia para el traslado de los productos cosechados hasta el golfo, para su posterior envío por mar. Las tejas y ladrillos que fueron utilizados para la construcción de algunas de las primeras viviendas, fueron realizadas en un horno de cal que se encontraba ubicado en una isla, localizada entre Guariquén y Yaguaraparo, la cual fue conocida como Isla del Horno.

También fueron construidas, de forma rústica, algunas de las herramientas que utilizaron estos soñadores colonos de Yaguaraparo. Al parecer en sus comienzos como pueblo de españoles, en Yaguaraparo, a la par del cultivo del cacao, tenían cierta importancia otros cultivos como la caña de azúcar, el café y el banano. El riego de las plantaciones dependió de un primitivo sistema de represas y canales, realizado de la mejor manera posible, teniendo en cuenta los escasos recursos con que se contaba. Para el procesamiento de la azúcar, la familia Ruiz construyó un modesto ingenio de azúcar.

Por esta época (finales del siglo XVIII y principios del XIX) es que comienzan a introducirse, en Yaguaraparo, los primeros esclavos, para que trabajasen en las plantaciones. El sudor y el sacrificio de estos negros esclavos unido a la audacia y la entrega de los colonos españoles y al trabajo de obreros contratados, fueron los que volvieron a dar vida al pueblo de Yaguaraparo. En poco tiempo la frondosa y fértil llanura de yaguaraparo fue transformada en un territorio plagado de plantaciones de café, cacao y frutos menores.

A principios del siglo XIX, un pequeño grupo de españoles, que ya residían de forma permanente en las tierras yaguarapareras vuelven a intentar fundar el pueblo, pero en este caso ya no como “pueblo de misión”, sino que sería lo que se conocía en aquella época como un “pueblo de españoles”; Los pueblos de españoles, a diferencia de los pueblos de misión o de doctrina, estaban habitados, fundamentalmente, por ciudadanos españoles o de origen español, y contaban con muy poco componente aborigen. Ejemplos de fundaciones de pueblos de españoles en la región los tenemos en Río Caribe y Carúpano.

De entre estos colonos que empezaron a posesionarse de los terrenos que conforman el actual municipio Cajigal podemos mencionar a Don Pedro Franco, Don Andrés Pérez, Don Juan Otón, Don Juan Ruiz y Don Alonso Ruiz todos españoles. Será precisamente Alonso Ruiz quien, alrededor de 1810, donará algunos terrenos para la nueva fundación del Pueblo.

Si bien Yaguaraparo, como pueblo de misión, había tenido como Santa Patrona a la Virgen del Rosario. Yaguaraparo en su nueva etapa evolutiva, tendrá un nuevo Santo Patrono, que fue, San Juan Bautista. El cual se ha mantenido como patrón de Yaguaraparo hasta la actualidad.

Guerra de Independencia

Durante la guerra de independencia, ni la península de Paria, ni Yaguaraparo, se consideraron territorios marginales, por el contrario, debido a la gran cantidad de haciendas que existían en la zona y al hecho de que la región poseía una extensa zona costera, en la que se encontraban estratégicos puertos como los de Güiria, Irapa, Río Caribe y Yaguaraparo, los cuales se hallaban en permanente contacto con Trinidad y el resto de las islas del caribe; Hicieron de la península de paria un lugar de mucho valor estratégico, deseado por ambos bandos en contienda.

En el año 1813 un grupo de patriotas, provenientes de Trinidad, se reunieron en el islote de Chacachacare, en donde realizaron una asamblea, en la que tras nombrar a Santiago Mariño como jefe, decidieron invadir las costas orientales de Venezuela. Tomando Mariño Güiria por asalto el día 13 de enero de dicho año; Bermúdez se apodero de Irapa el día 15, lugar desde donde repelió un ataque de Francisco Cerveriz, el cual trato de recuperarla, pero al ser rechazado se retiró a Yaguaraparo, en donde se refugió al mando de 400 hombres, además de contar con la protección marítima de una escuadrilla española que dominaba el Golfo.

Mientras esto ocurría en Paria, José Bernardo Bermúdez tomó Maturín el día 2 de febrero. Después de lo cual se dispuso a regresar a Güiria, viajando por el Golfo de Paria en una canoa. Según nos cuentan Rafael Maria Baralt y Ramón Díaz en su libro “Resumen de la Historia de Venezuela” (1841) Bermúdez “…encontrando un buque español, lo abordó y tomó; pero poco mas adelante fue atacado a su turno y hecho prisionero por Echeverría. Conducido a Yaguaraparo, le mando Cerveriz pasar por las armas junto con otro compañero. Después de la ejecución se halló que Bermúdez, si bien gravemente herido, no estaba muerto, y cuando los soldados se disponían a acabar con él, se interpusieron varias personas y alcanzaron que Cerveriz ofreciera perdonarle. Condujéronle al hospital y allí se hallaba muy postrado cuando las noticias de Cumaná (Toma de Cumaná por Santiago Mariño, 3 de agosto 1813) encendieron de nuevo el furor en el pecho del jefe español, y por su orden fue Bermúdez asesinado en el lecho.”

Otros sucesos importantes ocurridos en Yaguaraparo durante la Guerra de Independencia fueron:
1814: El día 15 de noviembre es derrotado en las montañas de Yaguaraparo, el comandante y patriota, Juan Bautista Bideau.

1816: Santiago Mariño, secundado por José Francisco Bermúdez, el día 2 de septiembre, atacó y destruyó la guarnición de Yaguaraparo, que se encontraba en manos del jefe realista Manuel Cañas.

1817: El 27 de agosto, el teniente coronel español Francisco Jiménez, toma Yaguaraparo, después de un sangriento asalto que costó la vida de 250 patriotas, los cuales estaban dirigidos por el coronel José Maria Hermoso, el cual murió en el ataque.

Evolución de Yaguaraparo después de la Independencia


El territorio pariano se consideró libre del dominio español tras la liberación de Carúpano ocurrida en el año 1820. Existe muy poca información sobre la evolución de Yaguaraparo en los primeros años posteriores a la independencia. A pesar de que las propiedades que se encontraban en Paria sufrieron graves daños durante el transcurso de la guerra, podemos suponer que las haciendas de la zona en muy poco tiempo recuperaron su anterior nivel de producción.

En este siglo la región experimentará un fenómeno migratorio que dejará profundas huellas en su evolución económica. La mayoría de los inmigrantes procedían del mediterráneo, llegando los primeros, a la ciudad de Carúpano, a los pocos meses de la liberación del dominio español. Con el tiempo estos inmigrantes se irán asentando en otros lugares de Paria. A Yaguaraparo llegarán a partir de la segunda mitad del siglo XIX, entre los que destacarán las familias Venturini y Felce, ambas de origen corzo. A los inmigrantes europeos también se les unirían margariteños y cumaneses, los cuales se sentían atraídos por la fertilidad del suelo, la ubicación geográfica y las condiciones climatológicas privilegiadas de que goza el municipio.

El desarrollo de Yaguaraparo fue mucho más lento que el de ciudades como Carúpano, Río Caribe o Güiria. Las cuales, una vez ocurrida la independencia, pudieron sacar provecho a la excelente ubicación de sus puertos y del desarrollo con que ya contaban sus ciudades.

Durante la primera mitad del siglo XIX el destino principal del cacao de Yaguaraparo fue el puerto de Río Caribe desde donde era exportado hacia las islas del caribe y desde allí era posteriormente enviado hacia Europa o los Estados Unidos.

El cacao era transportado desde Yaguaraparo a Río Caribe en pequeños convoyes utilizando bestias de carga. Los caminos eran en extremo rústicos y la distancia se recorría en alrededor de nueve horas. Una vez llegado a Río Caribe el producto era vendido en las Casas Comerciales que tenían su sede en dicha localidad. Acto seguido, eran adquiridos, a esas mismas Casas Comerciales, los productos necesarios para la manutención de los esclavos y obreros y para el buen funcionamiento de las haciendas.

A medida que el pueblo fue creciendo y aumentando en población, comenzaron a crearse en Yaguaraparo pequeños comercios y bodegas, algunas de las cuales estaban administradas por ciudadanos de origen corzo.

Con el pasar del tiempo y gracias al mejoramiento de las leyes y a la experiencia que ya habían adquirido los comerciantes y hacendados de Yaguaraparo, es que se comienza a cambiar, como lugar de destino del cacao que se producía en Yaguaraparo, a la isla de Trinidad por Río Caribe. Esta independencia comercial de Río Caribe, ocurrida durante la segunda mitad del siglo XIX, fue una de las razones fundamentales por las cuales Yaguaraparo comenzará a vivir su mayor período de prosperidad económica, que había alcanzado hasta el momento, a partir de las últimas décadas del siglo XIX y primeras del siglo XX.

El cacao era transportado, en goletas, (A partir de la segunda década del siglo XX también llegaron a utilizarse embarcaciones a vapor y con motor) desde el puerto de Yaguaraparo hasta Trinidad, atravesando el Golfo de Paria, en unos viajes que duraban entre tres y cuatro días. Además del cacao eran llevados otros cultivos como café, plátano, ocumo etc. aunque en menor cantidad e importancia económica. Y en ocasiones, también eran transportados pasajeros.

No está clara la situación de Yaguaraparo en la división territorial de la Gobernación de Cumana a principios de siglo XIX. Lo que si podemos asegurar es que para la década del 30 del siglo XIX Yaguaraparo forma parte del cantón de Río Caribe, el cual estaba compuesto por las parroquias de Río Caribe y Yaguaraparo, siendo su cabecera Río Caribe.

Con el tiempo los Cantones serán sustituidos por Distritos. Perteneciendo Yaguaraparo, primero como Parroquia y después como Municipio, al Distrito Arismendi, cuyo municipio cabecera continuaría siendo Río Caribe.

Auge y decadencia de Yaguaraparo


A finales del siglo XIX y primeras décadas del XX Yaguaraparo disfrutaba de un auge económico, el tráfico de mercancías con la isla de Trinidad fue haciéndose cada vez mayor.

En este período se construyeron las principales viviendas que forman hoy el casco histórico del municipio, en su mayoría ubicadas en lo que hoy se conoce como calle Bolívar, que era la calle principal del pueblo, y lugar preferido por los “grandes cacaos” (clase mercantil y agricultora pudiente) para ubicar sus viviendas. Entre las obras realizadas en este período podemos mencionar: La actual Iglesia San Juan Bautista, que sustituyo a una anterior, de modesta edificación; la capilla de Yaguaraparo; la plaza Bolívar, que en una época fue conocida como plaza Cajigal y la plaza San Juan Bautista.

La prosperidad acabaría de forma abrupta. Factores negativos de nivel internacional, nacional y regional coincidirían, provocando que Yaguaraparo pasase de ser un pueblo en plena prosperidad, a ser un pueblo atrasado y olvidado.

Los factores a que hacemos referencia fueron los siguientes:

Factores de tipo Internacional: La crisis económica mundial ocurrida entre los años 1929 al 1933. Y la entrada al mercado internacional del cacao de nuevos países exportadores.
Consecuencia: a partir del último trimestre del año 1929 los precios del cacao y también del café caen de forma dramática, situación ésta, que se mantendrá o empeorara hasta el año 1933. Este hecho provocó la ruina de muchos agricultores y que los salarios y el empleo cayesen a niveles nunca antes visto.

Factor de tipo Nacional: Conversión de Venezuela de un país agrícola en un país petrolero.
Consecuencias: Durante la década del 20 Venezuela dejaría de ser un país agrícola para convertirse en un país petrolero, lo que provocó que a finales de los años 20 y principios de los 30, de Yaguaraparo emigrasen muchos jóvenes hacia lugares como la Brea, Guanaco, Guariquen y posteriormente Caripito, en busca de los mejores salarios que se ofrecían en estos lugares, los cuales estaban vinculados a la explotación petrolera.

Factor de tipo Regional: El paso por Yaguaraparo del huracán del año 1933.
Consecuencias: El paso de este fenómeno meteorológico, que al llegar a Yaguaraparo contaba con vientos máximos sostenidos entre 118 y 153 Km. /h (Tenía categoría I en la escala Saffir – Simpson de un máximo de 5) y rachas superiores, fue devastador, ya que ni el pueblo ni sus habitantes, estaban preparados para semejante situación. Además de los profundos estragos ocasionados en todas las plantaciones de cacao y café, también fueron destruidos el resto de los cultivos de que vivía y se abastecía el pueblo.

La conjugación de todos estos factores, especialmente del segundo, provocaron que el otrora floreciente comercio internacional de cacao pasase a convertirse en un deprimido y modesto comercio nacional de cacao. Yaguaraparo vivió, las décadas del 30,40 y 50, en el olvido. Mientras muchas ciudades venezolanas experimentaron un desarrollo acelerado, debido a la riqueza petrolera, Yaguaraparo poco podía ofrecer a sus habitantes, por lo que el fenómeno del éxodo, entre los jóvenes, fue algo común.

Yaguaraparo se independiza de Río Caribe


Como ya hemos mencionado anteriormente, Yaguaraparo estaba unido a Río Caribe casi desde sus inicios como pueblo. Esta unidad en una época, fue vista por los habitantes de Yaguaraparo y caseríos vecinos, como algo absolutamente lógico, debido a que Yaguaraparo fue durante muchos años un pequeño pueblo de escasa población, que no contaba con las condiciones necesarias para poseer independencia territorial. A esto se unía el hecho de poseer vínculos de relación históricos y geográficos con Río Caribe.

Durante el período de prosperidad económica que vivió Yaguaraparo, durante parte del siglo XIX y primeras décadas del XX, tampoco sintieron los Yaguarapareros la necesidad de separarse de Río Caribe.

Pero a mediados de los años 60 la situación era muy diferente. Para ésa época Yaguaraparo, como municipio, formaba parte del distrito Arismendi, el cual tenía como municipio cabecera a Río Caribe. El gobierno del municipio estaba constituido por una Junta Comunal, que la integraban cuatro miembros, los cuales, entre otras funciones, tenían que hacer llegar las demandas y necesidades del pueblo ante el Consejo Municipal de Arismendi, que se encontraba en Río Caribe, y el cual era el encargado de distribuir el dinero que recibía el Distrito por medio del Situado Constitucional.

En Yaguaraparo se vivía una situación de atraso total, la mayoría de las casas eran de caratas y bahareque con el piso de tierra, todas las calles eran de tierra, hacer las aceras no era obligación del gobierno, por lo que cada quien hacia sus aceras, según sus recursos, por tal motivo, la mayoría de las calles no tenían; no habían cloacas; para abastecerse de agua potable las personas tenían que dirigirse hacia unas pilas, que se encontraban ubicadas al final de algunas calles, o tomarla de los ríos. El servicio de la luz eléctrica, también era deficiente, se generaba desde una pequeña planta que se encontraba ubicada al lado del actual mercado y que funcionaba desde las 6 p.m. hasta las 11 p.m.

La triste situación en que se encontraba Yaguaraparo, provocó, que durante los años 60´ emigrasen del pueblo, más de la mitad de sus habitantes.

Todo parece indicar que Yaguaraparo no era bien atendido por las máximas autoridades del distrito, las cuales debían destinar recursos del Situado Constitucional para el desarrollo del municipio, y no lo hacían, o lo hacían a niveles muy por debajo de lo que correspondía.

Para salir de esta situación era necesario que Yaguaraparo se independizara. En harás de lograr este objetivo se reunieron el día seis de abril del año 1964, en el desaparecido Bar. “La Gloria”, un grupo de ciudadanos, amantes todos de su pueblo, los cuales no podían seguir soportando ver al municipio en esta situación de olvido y discriminación en la que se encontraba.

Por medio de esta reunión se constituyo una junta, que tendría por objetivo “…lograr definitivamente la independencia total de nuestro querido terruño de la bota que por tanto tiempo nos oprime, como lo es el Distrito Arismendi “Capital” que nunca ha tomado en cuenta nuestras necesidades…” palabras estas tomadas del Acta Constitutiva. La organización llevo por nombre Junta Cívico Progresista, la cual quedo integrada por los siguientes miembros, los cuales fueron elegidos por votación ese mismo día:

Presidente: Aquiles Salazar; Secretaría de Actas y Correspondencia: Juan Onofre Marcano; Secretario de Propaganda: José Luís Bello; Secretaria de Finanzas: Águeda Venturini de Moran


Copia del manuscrito original del Acta Constitutiva de la Junta Cívico Progresista, que fue creada con el objetivo de luchar por la independencia de Yaguaraparo del Distrito Arismendi.

Para realizar la petición oficial de la creación del Distrito Cajigal, ante la Asamblea Legislativa del Estado Sucre, que por ese entonces era presidida por el río caribeño Dr. Oscar Prieto Ruiz, se creo una comisión compuesta por: Aquiles Salazar, Edmundo Venturini, Feliciano Olivero y José Luis Monasterios. También se crearon otras comisiones que se encargaron de recopilar datos sobre el municipio, que exigiría la asamblea legislativa para poder conceder el pedido, además se organizaron comisiones encargadas de propagandizar el hecho en la prensa, para sufragar gastos se realizaron recolectas. En el mes de diciembre de 1965 llego al pueblo la noticia de la aprobación de la separación de Yaguaraparo del Distrito Arismendi, la cual fue recibida con júbilo y alegría. El 22 de febrero de 1966 aparecía en la Gaceta Oficial del Estado Sucre, el decreto por el cual era elevado, a Distrito Cajigal, el Municipio Yaguaraparo.



Gaceta Oficial del Estado Sucre de fecha 22 de febrero de 1966 donde se da a conocer que el Municipio Yaguaraparo ha sido elevado a la categoría de Distrito con el nombre de Distrito Cajigal.

Desarrollo de Yaguaraparo Independiente


Durante los primeros 24 años de gobierno local, específicamente en los años en que ocupó la presidencia del consejo municipal el Sr. José Luís Bello Guerra, en el Distrito Cajigal se realizaron muchísimas obras para beneficio de todos sus habitantes, de las cuales mencionaremos las siguientes: se realizaron aceras y cunetas en los principales centros poblados del Distrito como por ejemplo: Yaguaraparo, Río Seco, El Paujil, Quebrada de la Niña, Chorochoro etc. Se ampliaron las capacidades del acueducto que existía, el cual no daba abasto para toda la población. Se realizó el sistema de cloacas en Yaguaraparo. Se construyeron, de cemento, casi todas las calles de Yaguaraparo. Realización de la Plaza Bolívar del Paujil, el muro perimetral al cementerio de Río Seco etc.

La educación recibió un apoyo importante durante este período, el cual se vio concretado con la construcción o ampliación a las escuelas de: El Paujil, Quebrada de la Niña, Chorochoro y Bohordal; se construyeron escuelas en Quebrada Seca, Pitotan, La Montaña, Barceló, La Chivera, Los Palmares, Alto San Pedro, Río del Medio, Riíto Arriba y Riíto Abajo, Buena Vista, Santa Elena y Tacarigual. Además se construyo la casa de la cultura de Quebrada de la Niña.